¿Es este el final… o apenas el principio?
Me llamo Mariana y mi vida cambió para siempre la noche en que acepté casarme con Julián, sin saber que su adicción al alcohol sería la sombra que oscurecería nuestro hogar. Entre promesas rotas, lágrimas y la esperanza de un cambio, luché por salvar a mi familia mientras me perdía a mí misma. Hoy me pregunto si el amor basta para sobrevivir a la tormenta o si, a veces, decir adiós es el verdadero acto de valentía.