La nevera no es un restaurante: lágrimas en mi propia cocina
Una noche, al volver agotada del trabajo, encontré a mi hija adolescente y sus amigos devorando la cena familiar. Ese instante me hizo darme cuenta de que algo profundo se había roto entre nosotras. Esta es la historia de cómo luché por recuperar el respeto de mi hija y la paz en nuestro hogar.