El cumpleaños que nunca olvidaré: entre ollas, secretos y lágrimas
En medio de la cocina, con el delantal manchado y el corazón acelerado, me enfrenté al reto de preparar una fiesta de cumpleaños para la familia de mi esposo sin perder la cabeza. Entre risas forzadas, miradas críticas y recuerdos de mi propia infancia, descubrí que el verdadero banquete no siempre está en la mesa, sino en los lazos que tejemos (o rompemos) alrededor de ella. Esta es la historia de cómo una celebración se convirtió en una batalla por mi lugar en la familia y, sobre todo, conmigo misma.