¿Hasta dónde llega el sacrificio por la familia?
Me llamo Camila y mi vida dio un giro inesperado cuando mi esposo, Julián, me pidió que dejara que su exesposa, Mariana, y su hijo vinieran a vivir con nosotros para evitar pagar la pensión alimenticia. Entre el amor, la culpa y la presión social, tuve que enfrentar mis propios límites y descubrir hasta dónde estaba dispuesta a llegar por mantener la paz familiar. Esta es la historia de cómo una decisión puede romper o fortalecer los lazos más profundos.