Todo tenía que pasar así: La historia de Kinga y el peso de las expectativas
En medio de una tarde calurosa en un pueblo mexicano, una conversación casual frente a la tienda desata viejas heridas y revela el peso de las expectativas familiares sobre mi vida. Soy Kinga, hija única de Bronisilda, y desde pequeña he sentido la presión de cumplir con lo que mi madre y la sociedad esperan de mí. Entre chismes, sueños propios y el miedo a decepcionar, lucho por encontrar mi propio camino.