No como en las novelas, pero casi: la historia de Kinga en un pueblo latinoamericano
Desde el primer momento, mi vida nunca fue como en las telenovelas que veía de niña. Me casé con Damián pensando que el amor lo podía todo, pero la rutina y los secretos familiares me arrastraron a una realidad mucho más dura. Ahora, entre el sacrificio y la esperanza, me pregunto si aún puedo escribir mi propio final feliz.