Entre nosotras y el dinero: El precio de una hermana
Desde niña, mi hermana Lucía y yo fuimos inseparables en nuestro barrio de Medellín. Pero una herencia inesperada y viejas heridas familiares nos enfrentaron, poniendo a prueba el amor y la confianza que creíamos inquebrantables. Ahora, entre reproches y silencios, me pregunto si alguna vez podremos sanar lo que el dinero rompió.