El padre que comía arroz para que su hijo pudiera comer carne: Historia de orgullo, amor y desencanto en México
Toda mi vida sacrifiqué mis propios sueños y necesidades para que mi hijo tuviera lo que yo nunca pude. Ahora, en la vejez, me pregunto si valió la pena dejarme a un lado por su bienestar. Esta es mi historia de amor paternal, orgullo y el amargo sabor del desencanto.