Bajo el mismo techo, corazones divididos
Hoy sentí de nuevo ese peso en el pecho: vivimos bajo el mismo techo, pero somos como extraños. Mi suegra divide a los nietos entre ‘suyos’ y ‘ajenos’, y aunque no somos enemigos, ¿algún día seremos realmente familia? Me llamo Carolina, tengo 29 años, y junto a mi esposo y nuestro hijo Emiliano, intento encontrar mi lugar en una casa que nunca termina de ser hogar.