Cuando la familia duele: El día que dijimos basta y aprendimos a vivir
Siempre soñé con una casita en las montañas de Córdoba junto a mi esposo, Julián, pero la familia nunca nos dejó en paz. Entre exigencias, manipulaciones y sacrificios, nos perdimos a nosotros mismos hasta que un día, por fin, dijimos basta. Ese momento cambió nuestras vidas para siempre y me enseñó el verdadero significado de la felicidad.