Amar después de los sesenta: La historia de Carmen y el precio de la libertad
Nunca imaginé que el amor volvería a tocar mi puerta a los sesenta y dos años. Mi hijo me llamó «vieja ingenua» cuando le conté sobre mi relación con Ernesto, un compañero de trabajo. Entre prejuicios, soledad y la búsqueda de mi felicidad, tuve que enfrentarme a mi propia familia para defender mi derecho a amar.