La última gota: Entre suegras y madres, mi hogar en juego
Mi nombre es Mariana, tengo 31 años y vivo en un pequeño pueblo cerca de Guadalajara. Mi suegra, doña Teresa, sabía perfectamente que mi mamá vendría a visitarme, pero su actitud ese día desbordó todo lo que podía soportar. Entre intrigas familiares, silencios incómodos y el amor por mi hija Sofi, mi vida se convirtió en un campo de batalla emocional.