Pensé que mi vida era tranquila a los 64 años… hasta que mi perro trajo un caballo con un pasado oculto
A mis 64 años, creía que la vida ya no me traería sorpresas. Pero una mañana, mi perro Chucho apareció en el patio seguido de un caballo herido y asustado. Ese encuentro inesperado desenterró secretos del pasado de mi familia y me obligó a enfrentar viejas heridas que creía cerradas.