Entre Chuletas y Silencios: El Precio de la Mesa Familiar
Mi nombre es Rosa, y nunca imaginé que una simple chuleta de cerdo pudiera dividir a mi familia. Desde que mi nuera, Camila, prohibió la carne de cerdo en nuestras cenas, la mesa se ha llenado de silencios y miradas incómodas. Ahora me pregunto si la tradición vale más que la armonía, o si el amor puede sobrevivir a una receta perdida.