El abuelo desenterrado: cómo mi nieto devolvió la luz a mi abuela

El abuelo desenterrado: cómo mi nieto devolvió la luz a mi abuela

Llegué a la casa de mi abuela Teodora en un pueblo perdido de Misiones, con la esperanza de que el verano nos uniera. Pero la tristeza de mi abuela era tan densa como el calor de la siesta, y ni el aroma del chipá ni las risas de mi hijo Wito lograban arrancarle una sonrisa. Lo que no sabía era que, al remover el pasado enterrado en el patio, mi hijo iba a cambiarlo todo.