El precio de la codicia: Confesiones de un estafador en el lago

El precio de la codicia: Confesiones de un estafador en el lago

Hoy, al tocar la puerta de Doña Mercedes, mi vida cambió para siempre. Yo, Julián, un estafador de poca monta en un pueblo junto al lago Titicaca, nunca imaginé que una anciana con mirada astuta pondría mi conciencia de cabeza. Entre engaños, remordimientos y secretos familiares, descubrí que la verdadera condena no siempre viene de la justicia, sino del propio corazón.