Un adiós navideño y un milagro de Año Nuevo

Un adiós navideño y un milagro de Año Nuevo

En una Nochebuena marcada por la ausencia y la incertidumbre, me enfrenté a la posibilidad de perder a mi esposo para siempre. Entre el aroma de la cena y el parpadeo de las velas, la esperanza y el miedo se entrelazaron en mi corazón. Lo que sucedió esa noche cambió mi vida y la de mi familia para siempre.

Un adiós navideño y un milagro de Año Nuevo

Un adiós navideño y un milagro de Año Nuevo

En la víspera de Año Nuevo, mientras el aroma del cerdo asado llenaba la cocina, esperaba a mi esposo con el corazón apretado. La noche prometía ser especial, pero su ausencia y el peso de un secreto familiar amenazaban con romperlo todo. Entre lágrimas, reproches y una inesperada llamada, descubrí que a veces los milagros llegan cuando menos los esperamos.