Cuando la Sangre Llama: Entre Panes, Secretos y Redención
En medio de la madrugada, mi madre gritó que no necesitábamos a nadie, que podíamos solos. Yo, Camila, hija de una panadera luchadora en el corazón de Medellín, crecí entre el aroma del pan y las discusiones familiares. Pero cuando la enfermedad tocó a la puerta y la familia se quebró, descubrimos que el orgullo puede ser tan duro como el pan viejo, y que solo juntos podríamos salir adelante.