Creí que mi vida era tranquila a los 64 años, hasta que mi perro trajo un caballo y desenterró secretos del pasado

Creí que mi vida era tranquila a los 64 años, hasta que mi perro trajo un caballo y desenterró secretos del pasado

Me llamo Mariana y, a mis 64 años, creía que la soledad y la rutina eran mis únicas compañeras en mi pequeño rancho en las sierras de Córdoba. Pero todo cambió el día que mi perro, Pancho, apareció con un caballo herido y desconocido, trayendo consigo recuerdos y verdades que creía enterradas. Esta es la historia de cómo un animal puede abrir viejas heridas y obligarnos a enfrentar lo que nunca quisimos recordar.