La carta que nunca llegó: el silencio de mi hija
En mi cumpleaños 47, la ausencia de mi hija, Camila, llenó la casa de un silencio insoportable. Dos años sin hablarme, hasta que una carta olvidada en un cajón me reveló verdades que nunca imaginé. Esta es la historia de cómo una familia puede romperse y, tal vez, volver a encontrarse.