Cuando mi vecina se fue: Cuidar a Doña Evelyn me devolvió la vida
Tras jubilarme, la soledad me pesaba hasta que mi vecina Lucía me pidió cuidar a su madre, Doña Evelyn. Lo que comenzó como un favor se transformó en una amistad inesperada y en una nueva razón para levantarme cada mañana. Entre risas, recuerdos y desafíos, descubrí que aún tenía mucho por dar y recibir.