Dividir la nevera, dividir la familia: Crónica de una convivencia imposible
Hace cuatro años que vivo bajo el mismo techo con mi suegra, mi esposo y nuestra hija. La convivencia se ha vuelto una batalla diaria, donde hasta el espacio en la nevera es motivo de conflicto. Esta es la historia de cómo una simple sugerencia puede destapar viejas heridas y poner a prueba los lazos familiares.