Vacaciones que nunca llegaron: cuando el crédito y la familia rompen los sueños
Al regresar a casa, el olor a cigarro ajeno me golpeó como una bofetada, anunciando el inicio de un verano que jamás sería. Entre deudas, promesas rotas y la presión de sostener a mi familia, aprendí que los sueños pueden quebrarse en silencio. Esta es mi historia de cómo el peso del crédito y la falta de apoyo familiar pueden destruir hasta la esperanza más fuerte.