El grito detrás de la puerta: Un Día de la Mujer en San Miguel
Desperté con el corazón acelerado, el eco de los golpes en la puerta del baño aún vibrando en mis oídos. Mi hermana gritaba mi nombre, pero yo no podía responder. Era el Día de la Mujer, y mientras el sol de marzo se filtraba por la cortina, supe que ese día cambiaría mi vida y la de mi familia para siempre. Entre secretos, miedo y esperanza, enfrenté la verdad que durante años había intentado ocultar.