Todos pensaban que era la niñera, no la mamá: Una historia de identidad y prejuicio
Mi nombre es Mirela y desde que llegué a la Ciudad de México, lucho cada día contra los prejuicios por mi acento y mi color de piel. Lo más doloroso fue cuando, frente a mi propio hijo, me dijeron que yo no era su madre, sino la niñera. Esta es la historia de cómo enfrenté el dolor, la rabia y la búsqueda de dignidad en una sociedad que juzga por las apariencias.