¿Culpa de nadie o así lo quiso el destino?
En una noche tensa, saliendo de una fiesta, mi esposa Camila y yo enfrentamos una conversación que cambiaría nuestras vidas para siempre. Entre reproches, silencios y la ciudad de Medellín como testigo, la verdad sobre nuestro matrimonio sale a la luz. ¿Fue culpa de alguien o simplemente así lo quisieron las estrellas?