Cerré los ojos ante sus traiciones — hasta que caí en la calle y descubrí quién realmente estaba a mi lado
Durante años callé las infidelidades de mi esposo, fingiendo ser feliz por el bien de mis hijos y la tranquilidad del hogar. Todo cambió el día que sufrí un accidente y terminé en el hospital, donde por fin vi con claridad quién era mi verdadero apoyo. Esa dolorosa revelación me obligó a replantear toda mi vida y tomar una decisión que había postergado durante años.