Mi familia espera mi muerte para quedarse con mi casa — pero tengo una sorpresa para ellos
A los 62 años, tras un divorcio doloroso y viviendo sola en un barrio humilde de las afueras de Guadalajara, descubrí que mi familia solo se interesa por mi herencia. Hoy les cuento cómo decidí cambiar mi destino y enfrentar a quienes solo ven en mí una oportunidad material.