El error que cambió mi destino: una llamada en la madrugada
Una noche, un error de marcación me arrastró a una pesadilla de secretos familiares y decisiones imposibles. Mi vida, marcada por la pobreza y la desconfianza, se tambaleó cuando escuché una confesión que no era para mí. Ahora, me pregunto si el destino realmente existe o si somos solo víctimas de nuestros propios errores.