“No soy más que una vieja tonta”: El último día de la profesora Marta
El día que renuncié como maestra, sentí que mi corazón se rompía en mil pedazos. Después de décadas enseñando en un colegio público de Buenos Aires, el desprecio y la crueldad de mis alumnos me empujaron al límite. Esta es la historia de cómo el respeto se perdió en el aula y de cómo una maestra puede sentirse invisible en la sociedad actual.