La fiesta de la oficina y el silencio de Julián: Cuando la familia pesa más que el amor propio
En medio de una cena familiar en Bogotá, mi suegra cuestiona por qué iré sola a la fiesta de mi trabajo y por qué Julián, mi esposo, no insiste en acompañarme. Lo que parece un simple evento social destapa heridas viejas, inseguridades y el peso de las expectativas familiares. Entre reproches, silencios y verdades a medias, me enfrento a la decisión de seguir complaciendo a los demás o empezar a pensar en mí misma.