Tres cosas frente al mar

Tres cosas frente al mar

Llegué a la costa con una sola maleta y tres objetos: el suéter viejo de mi papá, un rollo de fotos sin revelar y una carta sellada. Cada uno guardaba un pedazo de mi historia, y el mar parecía querer arrancarme los secretos que traía. Entre recuerdos, culpas familiares y la búsqueda de respuestas, descubrí que a veces el pasado pesa más que las olas más bravas.

La suegra vestida de blanco: el día que el fotógrafo la puso en su lugar

La suegra vestida de blanco: el día que el fotógrafo la puso en su lugar

Me llamo Mariana y mi boda fue el escenario de una batalla silenciosa con mi suegra, Lucía, quien decidió vestirse de blanco no una, sino dos veces. Entre lágrimas, risas forzadas y la presión familiar, aprendí que casarse en México no es solo unir dos personas, sino dos mundos llenos de expectativas y viejas heridas. Esta es la historia de cómo un simple fotógrafo se convirtió en mi inesperado aliado.

Cuando mi hijo eligió su propio camino: El valor de dejarlo volar

Cuando mi hijo eligió su propio camino: El valor de dejarlo volar

Mi hijo, Sebastián, decidió dejar su trabajo estable en un banco para perseguir su sueño de ser fotógrafo. Al principio me opuse con todas mis fuerzas, incapaz de comprender cómo podía renunciar a la seguridad que yo siempre había anhelado. Sin embargo, la vida me puso a prueba y terminé enfrentando mis propios miedos, aprendiendo de la valentía de mi hijo.

Tres cosas frente al mar

Tres cosas frente al mar

Llegué a la costa del Pacífico con una sola maleta y tres objetos que pesaban más que cualquier equipaje: el suéter de mi papá, un rollo de fotos sin revelar y una carta sellada. Cada uno guardaba un secreto, un dolor, una esperanza. Esta es la historia de cómo enfrenté el pasado y busqué respuestas bajo el cielo gris de Valparaíso.