Del otro lado de la pared: La frontera que no debemos cruzar
Me llamo Mariana y junto a mi esposo, Rodrigo, nos mudamos a un departamento en la Ciudad de México buscando paz, pero encontramos ruido, conflictos y una guerra silenciosa con los vecinos. La lucha diaria por la tranquilidad y el respeto desgastó nuestro matrimonio y me hizo cuestionar hasta dónde debemos tolerar para no perdernos a nosotros mismos. Esta es mi historia, una invitación a quienes han vivido algo similar a reflexionar: ¿vale la pena callar o es momento de alzar la voz?