El regreso al amanecer: el sabor amargo de lo que fuimos
Regresé a casa al amanecer, con el peso de la noche y el pasado en la boca. Zulema me esperaba, desvelada y herida, mientras yo intentaba encontrar las palabras para explicar mi ausencia. Entre silencios, reproches y recuerdos, nos enfrentamos a la verdad de nuestro matrimonio roto.