Siempre estarás conmigo…
Mientras volteaba los trozos de carne en la sartén, escuché el motor del viejo Chevy de Julián y supe que no había terminado la cena. Mi vida, marcada por la ausencia de mi madre y el peso de cuidar a mi padre enfermo, se desmoronaba entre el aroma del guiso y el miedo a perderlo todo. Esta es la historia de cómo enfrenté la soledad, el sacrificio y el amor incondicional en una familia mexicana rota por el abandono.