Mentiras de madre: el precio de proteger a mi hija
Una noche, mi hija Valeria me llamó llorando, pidiéndome ayuda para ella y mi nieta. Aunque abrí mi casa para ellas, no pude soportar la idea de recibir también a su esposo, Julián, cuya presencia siempre me inquietó. Ahora me debato entre el amor de madre y el miedo de repetir los errores del pasado.