El invitado que nunca esperé: Una noche de lluvia que lo cambió todo
Esa noche, mientras la lluvia golpeaba los ventanales de la casa de mi hermano Iván en Buenos Aires, la llegada inesperada de su amigo Darío destapó heridas familiares que creía cerradas. Entre discusiones, secretos y viejos rencores, me vi obligado a enfrentar lo que significa realmente la lealtad y el perdón. Aquella cena marcó un antes y un después en mi manera de ver a mi familia y a mí mismo.