Un Suspiro Tardío: «Quise Vivir para Mí, No Solo para Mis Hijos y Nietos»
Mi nombre es Carmen Rodríguez y a mis 68 años me di cuenta de que siempre viví para los demás. Mi historia es un torbellino de sacrificios familiares, sueños postergados y la búsqueda de mi propia voz en medio de la rutina latinoamericana. Ahora me pregunto: ¿alguna vez es demasiado tarde para empezar a vivir de verdad?