La Canción de Ethan: Un Corazón Valiente en la Habitación 302
En medio de la noche, mientras el dolor me retorcía el estómago y las luces del hospital parpadeaban, descubrí que la música podía ser mi refugio. Mi mamá, con los ojos cansados pero llenos de amor, me animó a cantar mi canción favorita, y por un momento, el miedo desapareció. Esta es la historia de cómo, entre sueros y diagnósticos, encontré alegría y esperanza en la melodía que me devolvió la sonrisa.