No me falles, papá: La herida invisible de mi hogar
Desde niña viví bajo la sombra del miedo y la incomprensión, marcada por el carácter duro de mi padre. Mi madre y yo éramos sus únicas víctimas, mientras que con los demás era un hombre encantador. Solo en la adolescencia descubrí la verdad detrás de su crueldad, y esa revelación cambió para siempre mi manera de ver la vida y a mi familia.