Tres bajo el mismo techo: una historia de desarraigo y esperanza
Me llamo Mariela González y jamás imaginé que, a mis 62 años, tendría que dejar el departamento donde crié a mis hijos y empezar de cero en un cuarto compartido. Esta es la historia de cómo la vida me obligó a convivir con dos desconocidas en un albergue estatal, enfrentando el desarraigo, la soledad y el miedo al futuro. Pero también es la historia de cómo, en medio de la adversidad, encontré nuevas razones para seguir adelante.