Pedazos de felicidad
Recibí una llamada de mi mamá pidiéndome que le ayudara con una repisa en la cocina. Al día siguiente fui a su casa, pero no estaba; al buscar la herramienta, encontré mucho más que una simple taladradora. Ese día, mi vida y la de mi familia cambiaron para siempre, enfrentándonos a secretos, heridas y la búsqueda de la verdadera felicidad.