Corazones rezados: felicidad a pesar de todo
Me llamo Ana Lucía y crecí en un pequeño pueblo de Jalisco, donde la soledad y la esperanza se entrelazaron en mi vida. Mientras mis hermanas formaban familias y llenaban sus casas de risas, yo me quedé cuidando la casa de mi madre, enfrentando el juicio de los vecinos y el peso de los sueños no cumplidos. Esta es la historia de cómo busqué la felicidad a pesar de las miradas, los prejuicios y el miedo a quedarme sola para siempre.