El peso de los secretos: Diario de una promesa rota

El peso de los secretos: Diario de una promesa rota

Después de la cena, me senté en el sofá con las piernas recogidas y abrí mi diario, buscando refugio en mis pensamientos. Apenas logré escribir una línea cuando mi mamá entró al cuarto, sosteniendo mi celular que vibraba con insistencia: en la pantalla aparecía el nombre de mi prometido, Julián. Lo que comenzó como una noche tranquila se transformó en el inicio de una tormenta familiar que cambiaría mi vida para siempre.