Cuando los hijos se van: el eco de una casa vacía
En mi pequeño hogar en las afueras de Bogotá, la soledad se volvió mi única compañía cuando mis tres hijos partieron a buscar su propio destino. Entre recuerdos, reproches y silencios compartidos con mi esposo, tuve que enfrentar el vacío y aprender a redescubrirme. Esta es la historia de cómo el nido vacío puede ser el inicio de una nueva vida, aunque duela soltar.