El sepulcro perdido: Confesiones de una madre en el corazón de los Andes
Me llamo Lucía y mi vida se quebró el día que perdí a mi hijo Mateo. Después de años de sacrificio, logré construirle un sepulcro digno, pero una mañana descubrí que había desaparecido. La búsqueda de la verdad desenterró secretos que cambiaron mi vida y la de todo mi pueblo.