El hijo que nunca volvió: Entre el silencio y la esperanza
Hoy, como tantas veces, esperé a mi hijo Andrés en la puerta de nuestra casa en el campo, pero no llegó. Su esposa, Camila, siempre encuentra una excusa para que no venga, diciendo que solo queremos pedirle cosas. Entre la soledad, el orgullo y el dolor, me pregunto si algún día volverá a cruzar esa puerta.