Un día cualquiera, pero el adiós fue definitivo
En un día común, mi vida cambió para siempre cuando mi esposo, Julián, decidió irse sin mirar atrás. Entre el café frío y el silencio de la casa, enfrenté la realidad de un matrimonio roto y la soledad en una ciudad que nunca duerme. Esta es mi historia de separación, dolor y búsqueda de esperanza en medio del caos cotidiano de la Ciudad de México.