Mi corazón se rompió dos veces: El sueño americano que se volvió pesadilla
Mi vida cambió para siempre la noche que mi esposo, Julián, me gritó y azotó la puerta, dejándome sola con nuestro hijo en un pequeño departamento de Ciudad de México. Cuando creí encontrar esperanza en una nueva relación con Andrés, un mexicano que vivía en Chicago, la realidad migratoria y la soledad me golpearon más fuerte que cualquier desilusión anterior. Ahora me pregunto si es posible dejar atrás el pasado y encontrar la felicidad lejos de casa.