Veinte años de silencio: La historia de una vecindad rota
Durante veinte años, el rencor y el orgullo me separaron de mi vecina Lucía. Una tragedia inesperada nos obligó a enfrentarnos al pasado y a descubrir cuánto dolor y soledad habíamos acumulado por no saber perdonar. Ahora, me pregunto si aún es posible recuperar el tiempo perdido y sanar las heridas que nos marcó la vida.